El degenerado

Amnistía a políticos terroristas, golpistas y malversadores.

Excarcelación de políticos corruptos juzgados y condenados legalmente por el Tribunal Supremo.

Los degenerados, regenerados por el mayor degenerado.

Estamos asistiendo a la degeneración de la democracia de manos de un individuo que se la ha apropiado de manera inapropiada, a base de enmascarados golpes de estado, alegando, cínica y maquiavélicamente, que él y sólo él es la democracia, él es la ley y el orden, erigiéndose en salvador de una situación anormal y anómala inexistente, de una situación ficticia de enfangamiento de la derecha, de la que, en todo caso, él es el máximo culpable de tal situación al levantar muros de mierda y odio entre iguales (iguales porque somos ciudadanos con los mismos derechos, obligaciones y libertades), creando enemigos donde había amigos, padres, hijos y hermanos con opiniones distintas, creando enemistades, inventando adversarios a batir y proclamando la guerra a las personas libres que no piensen igual que él.

Es un déspota y un tirano. Un pseudo demócrata anti-democracia que ha degenerado en dictador. Porque el auténtico demócrata defiende a todos por igual, a todo su pueblo y, si me apuras, defiende de manera más limpia y concienzuda a su propio rival político. 

Porque igual que defiende a las llamadas “minorías”, a los mal llamados “diferentes” (ese saco en el que entran todas las personas sea cual sea su nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social), este individuo degenerado, si fuera un demócrata de verdad, debería defender con ahínco al rival político. Y sobre todo si tiene más votos que él, como es el caso actual. Pero no. El perdedor de todas las elecciones levanta muros contra los molinos que él ve como gigantes monstruosos. Porque ante todo es un perdedor. Es un perdedor con síndrome de pequeño emperador, con ínfulas, más que de emperador, de rey de reyes, soberano, condeduquebarón, dandi y cursi, para más inri. Y todo lo que se oponga y ponga contra él, lo va a destruir.

Ahora va a por los medios de comunicación. Dice que hay muchos bulos e informaciones falsas, eso sí, sólo desde la derecha, porque los medios afines, los medios de izquierda que le tocan las palmas y le ríen las gracias, son veraces, objetivos y nada tergiversadores ni mentirosos, faltaba más. Y por ello, dice que España necesita una regeneración democrática, el muy degenerado. Ahora, a la censura, a la discriminación, al acoso y derribo del que opine distinto, se le llama regeneración.

Esto se está yendo de las manos y el mayor golpista a las libertades y derechos de nuestra democracia, viene ya de frente con la bayoneta dictatorial armada contra todo el que le tosa. Él y todo el ejército de degenerados que le siguen y se lanzan a degollar a quien disienta del ominoso y tendencioso discurso oficial de barro y bulo y…

Cuidado…